Ya veis la hora que es, y lo único que hemos tenido hoy, por lo menos hasta ahora, es una falsa alarma y el incendio de una caseta de aperos de labranza, que ha resultado no ser gran cosa. Y es que, voy a decir algo que no lo suelen decir los bomberos, por lo menos aquellos que todavía tienen ganas, y es que a mí y a mi grupo, nos gusta "la mala vida", los incendios, los salvamentos, en fin, todo aquello que perfila nuestra profesión. Y digo que esto no se dice porque, evidentemente, ni yo, ni, seguro, mis compañeros, le deseamos nada malo a nadie, no pretendemos que pase nada, no queremos que hayan accidentes, ni desgracias, pero nos gusta nuestra profesión, y una guardia sin trabajo es como un huevo sin sal. Intentamos ocupar nuestro tiempo, unos haciendo prácticas o tocando el material, otros sin hacer prácticas y tocándose los...................................
Han pasado tres cuartos de hora desde que escribí el último párrafo. Acabamos de llegar de un servicio. Hemos salido rápidamente hacia lo que se anunciaba como un incendio en vivienda, sin más información en el momento de la salida, porque esto es así, me he acostumbrado a pensar que somos humanos, y que no hay más leña que la que arde (curiosa expresión que no hay que tomar literalmente, no es más que una expresión), es decir, el ciudadano no lo sabe pero, en realidad, no somos diferentes de ellos, somos humanos, con todas nuestras limitaciones, la diferencia es que, a fuerza de repetir lo mismo una y otra vez, y de "disfrazarnos" con caros equipos que lo resisten casi todo, somos capaces de enfrentarnos a situaciones a las que ellos no se enfrentarían. En definitiva, que cuando hemos salido teníamos la información que teníamos, ni más ni menos, incendio en vivienda y la calle donde era, ni la altura, y el grado de desarrollo, ni si habían personas implicadas...nada de nada.
Cuando hemos llegado, ha bajado a toda prisa Aragorn, el cabo, ha subido al primer piso y por la emisora nos ha comunicado que no había fuego, que era una olla al fuego que ya había sido retirada por los vecinos, pero que la propietaria de la vivienda, Arwen, una mujer mayor, necesitaba asistencia sanitaria por encontrarse con un ataque de nervios. Un poco después ha solicitado dos bomberos sin equipo para ayudar a incorporar a la mujer, que estaba tumbada en el suelo de la cocina. Hemos subido Bárbol y yo, ayudando a sentar a la pobre Arwen, que no hacía mas que tiritar de puros nervios. Ha subido nuestro ATS y luego el médico del SAMU.
Resulta que Arwen ha puesto una cazuela al fuego y después se ha resbalado en la cocina, cayendo al suelo. Imaginaos la desesperación de Arwen al no poder levantarse del suelo y oler como la comida de la cazuela estaba empezando a quemarse. Dice que ha estado gritando un buen rato sin que nadie la oyera, hasta que los vecinos la han oido y, rompiendo un cristal, han entrado por el balcón y retirado la comida medio quemada del fuego.
Bueno, así es como inauguro este blog, con esta experiencia que dará paso a otras muchas, unas divertidas y otras, muchas...no tanto. En definitva, cosas que pasan en esta parte del mundo, y que, estoy seguro, son similares a otras que pasan en otras partes del mundo.
Voy a terminar de ver una película que tengo a medias y luego dormiré el rato que pueda, hasta que se acabe mi guardia o hasta que se enciendan las luces a mitad de noche y tengamos que salir corriendo a solucionar algún problema.
Antes, quisiera recordar a Arwen, que espero que ya se le haya pasado el susto, porque esta noche, para ella, ha sido susto y no muerte...Buenas noches...
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